El triunfo de una concentración

El triunfo de una concentración no se mide por su asistencia. Quizás sea un colectivo pequeño y sólo acusan unos centenares. Se mide por el apoyo mutuo de cada uno de los asistentes ante un objetivo común.
Pero este no es el caso, en la concentración de hoy miles de trabajadores, junto a asociaciones vecinales y partidos políticos junto a todos los sindicatos han mostrado su apoyo a algo tan importante, pero a la vez tan invisible como son los servicios de limpieza viaria y jardinería.

Damos por supuesto que las calles y nuestros parques deben estar limpios y cuidados, porque parte muy importante de nuestros impuestos van a ello. Apenas divisores a los miles de barrenderos o jardineros que están a nuestro alrededor trabajando para ello. Lo damos por hecho, son unos auténticos desconocidos.
Pero los que desde el amanecer, por la tarde o mientras dormimos, ellos son los que cuidan de nuestra ciudad. Pasan desapercibidos, con frío extremo, lluvia, viento o al sol en pleno verano a cuarenta grados.
Son miles de trabajadores, muchos llevan toda su vida trabajando en beneficio de la comunidad. No se han reciclado, nunca había hecho falta. Obreros con cuarenta, cincuenta años, con veinte años en el sector ahora ven en peligro su trabajo. Porque las empresas no tienen ningún miramiento ni moral, ni humanidad. Sólo un voraz apetito de beneficios a costa de los trabajadores y vecinos de esta gran ciudad ahora tan deteriorada.
En manos de bandidos y sátrapas, Madrid ha sufrido un saqueo que aún continúa.

Un saqueo que los políticos junto a las empresas están llevando a cabo sin piedad y exclusivamente por su propio interés.
¿Acaso la empresas están compulgidas por como esta MADRID? Un servicio como este debe ser público y de calidad.

Además de luchar por los puestos de trabajo y los derechos de los TRABAJADORES, debemos luchar como CIUDADANOS y vecinos de MADRID por una vuelta a lo PÚBLICO. Esta demostrado que es más barato y de mayor calidad.